La tragamonedas Attila te sumergirá en el mundo de los hunos, uno de los enemigos más temidos de los imperios romanos de Oriente y Occidente en el siglo V.
Los valientes hunos conquistaron medio mundo y fundaron la civilización más formidable. Únete a los valientes conquistadores y derrota a todos los enemigos en el camino hacia el poder absoluto.
Atila es uno de los comandantes más hábiles de la época. Desde el primer giro, sentirás la atmósfera única de los bárbaros encabezados por su majestuoso líder. ¡La época en la que la vida estaba en juego y las recompensas superaban todas las expectativas te llama! El increíble Jackpot de 1.000.000 es un digno pago por tu valentía, ¿verdad?
Novomatic ha creado una auténtica obra maestra que muestra cómo Atila consiguió unir a las tribus bárbaras en un solo ejército. Hombre de gran fuerza de voluntad, ganó casi todas las batallas durante el periodo de reinado y unió tribus desde la costa norte del Mar Negro hasta el Rin.
Sólo la muerte del gran comandante y las rencillas entre sus hijos acabaron con el poderoso imperio. Sin embargo, Atila dejó tras de sí muchos misterios y preguntas sin respuesta. ¿Serás tú quien resuelva al menos uno de los enigmas? El juego te lo mostrará.
Atila tragamonedas lo que hay dentro:
- 5 rodillos y 9 líneas de pago ajustables. Puede activar sólo 1, 3, 5, 7 o las 9.
- La apuesta de línea más baja, así como la apuesta total más baja, es de 1
- La apuesta por línea más alta es 200.
- La apuesta total más alta es de 900.
- El Jackpot de la tragamonedas Atilla es de 1 000 000.
- Admite Juego de Azar y Juego Automático.
El buen conocimiento de la parte técnica aumentará tus posibilidades de ganar, pero sigue sin ser suficiente para sobrevivir a las batallas más duras. La clave para conseguir grandes ganancias son los valientes guerreros, arqueros y otras unidades que no son demasiado rentables a primera vista, pero que aparecen mucho más a menudo en comparación con los Scatters y Wilds, lo que a la larga se traduce en premios tangibles.
3 o más guerreros valientes te apoyarán en las batallas (los pagos se dan por la apuesta más baja):
- 3, 4 ó 5 comandantes o guerreros hunos te aportarán 75, 250 ó 1000.
- 3, 4 o 5 arqueros iniciando la batalla te aportarán 50, 125 o 500 a tu saldo.
- 3, 4 o 5 imágenes de arqueros disparando flechas o abandonando puertos te aportarán 30, 75 o 250.
Aparte de estos símbolos, hay cartas estándar que pueden aportarte hasta 150.
- 3, 4 ó 5 Ases o Reyes – 20, 50 ó 150.
- 3, 4 ó 5 reinas, jotas o dieces: 10, 40 ó 125.
- 3, 4 ó 5 nueves: 5, 30 ó 100.
Símbolos especiales
Los guerreros “ordinarios” son un gran poder, pero tienes que buscar Scatters o Wilds.
- Naturalmente, el símbolo más buscado (Wild) es el todopoderoso Atila. No sólo sustituye a cualquier otro símbolo (excepto a los Scatters) para formar o reforzar combinaciones ganadoras, sino que también da ganancias por sí mismo. 3, 4 ó 5 Wilds te darán 20, 200, 2000 ó 10 000, que es el Jackpot con la apuesta más baja.
- El Scatter es una imagen de una batalla en curso. Aunque incluso 2 Scatters dan premios, se necesitan al menos 3 de ellos para activar 16 tiradas gratis con ganancias triplicadas. 2, 3, 4 o 5 Scatters que aparezcan en cualquier lugar de la pantalla a la vez te premiarán con 18, 45, 180 o 2250. En cuanto a la ronda de tiradas gratuitas, se puede reactivar si consigues otros 3 Scatters.
Apostar o no apostar
El juego posee una función de apuesta estándar “negro o rojo” en la que puede duplicar sus ganancias actuales.
Una gran manera de ganar dinero de la nada, el Juego de Azar se recomienda para los casos en los que las ganancias son demasiado bajas, o te sientes con suerte. Aunque parece estar al 50/50, el juego de riesgo le ofrece unas probabilidades de ganar ligeramente superiores debido a los resultados anteriores que siempre aparecen en pantalla.
Conclusión
La tragamonedas Attila es un entretenimiento imprescindible para los hombres de verdad y los amantes de la historia de los hunos. Una banda sonora temática y unos gráficos estilizados recrean con precisión la atmósfera de los días en que ninguna tribu podía vencer a los hunos, los audaces guerreros que dominaron el mundo en el siglo V.